Cómo Tener un Cabello Radiante

Desesperación capilar: cómo evitarlo y tener un pelo reluciente

A la mayoría nos gustaría tener la cabeza llena de pelo grueso y brillante. Los ciclos de crecimiento y pérdida del cabello, así como la condición y la calidad, se determinan en parte por nuestros genes. Pero hay otros factores en nuestras vidas que también pueden tener un efecto negativo sobre la calidad del cabello, haciendo que se vuelva débil, seco o quebradizo. Estos factores pueden incluir deficiencias nutricionales, estrés, cambios hormonales, mala circulación, problemas de tiroides e incluso el exceso de cepillado. Vamos a echar un vistazo a lo que puedes hacer para fomentar el crecimiento del cabello.

La proteína es uno de los nutrientes más importantes para la salud del cabello. La queratina, una sustancia que proporciona la fuerza y la estructura del cabello, es una proteína que nuestro cuerpo genera a través de lo que comemos. (La proteína también es vital para la salud de la glándula tiroides – sigue leyendo.) Así que para asegurarte de tener un pelo fuerte, come una variedad de alimentos que contengan proteínas: carne, pescado, huevos, legumbres y lentejas, nueces y semillas y productos lácteos. Una manera de conseguir más proteína es desayunar huevos revueltos con tostadas integrales, copos de avena con nueces o semillas, y merendar tortitas de avena con tahini (pasta de semillas de sésamo) o un yogur natural con semillas de calabaza o de girasol.

Obtén tu biotina. La biotina es una vitamina del grupo de las vitaminas B. Todas pueden tener un papel en la salud del cabello, pero ninguna más que la biotina. Poca biotina se relaciona con las canas y pérdida de pelo, y se piensa que es importante por su papel en la fabricación de proteínas, como la queratina. Los alimentos ricos en biotina incluyen arroz integral, soja, lentejas, cebada y avena, frutos secos y semillas como nueces, pacanas, almendras y semillas de girasol. Así que un desayuno de avena integral con un montón de frutos secos y semillas añadidas no sólo es una buena manera de obtener proteínas, sino también de biotina.

¿Podrías tener una deficiencia de hierro? Una de las causas principales de la pérdida de cabello en las mujeres antes de la menopausia son los bajos niveles de hierro. Esto causa la pérdida en todo el cuero cabelludo, aunque puede ser peor en la parte superior. Si esto coincide con tus síntomas, consulta a tu médico para medir tus niveles de ferritina (ferritina es la forma «almacenada» de hierro en el cuerpo): por debajo de 40 ng / ml puede provocar la pérdida de cabello. Las mejores fuentes de hierro son las carnes, frijoles y lentejas, vegetales de hojas verdes y semillas como semillas de girasol y de calabaza. También puede ser necesario un suplemento de hierro. Sin embargo, si no estás perdiendo pelo, o si tienes un patrón específico de pérdida en  alguna área’, es poco probable que  la deficiencia de hierro sea el principal problema.

No escatimes las grasas saludables. Si tienes el cabello seco o quebradizo, o un cuero cabelludo seco o escamosa,  podrías tener una deficiencia en ácidos grasos esenciales. Como la mayoría de nosotros sabemos, la grasa no es del todo mala, y las grasas esenciales tienen muchas funciones vitales en el cuerpo, incluyendo el mantenimiento de la salud de la piel, el cuero cabelludo y el pelo. El pescado azul, semillas crudas y frutos secos, aceite de linaza prensado en frío y aguacates suministran buenos niveles de grasas saludables. Prueba con un puré de aguacate con jugo de limón y pimienta negra sobre una rebanada de pan tostado para una merienda saludable.

Evita los azúcares y carbohidratos refinados. El azúcar es un «anti-nutriente», lo que significa que no proporciona beneficios nutricionales y de hecho utiliza nutrientes en el cuerpo para procesarse, incluyendo aquellos que se necesitan para el pelo sano. Los carbohidratos refinados como el pan blanco, pasta, arroz blanco y cualquier cosa hecha con harina blanca tiene un efecto similar, carecen de los nutrientes vitales al haber sido pelados, se absorben rápidamente y se convierten en azúcar en la sangre. Sustituye las comidas azucaradas por una pieza de fruta y un par de nueces, o prueba algunos de los aperitivos ricos en proteínas mencionadas anteriormente. Pasa de los carbohidratos blancos y ves a por las alternativas integrales.

Apoya la circulación en el cuero cabelludo. Una de las razones de la caída y mala calidad del cabello simplemente es la mala circulación que significa que menos nutrientes están disponibles para los folículos pilosos. La vitamina C y los bioflavonoides en las frutas y verduras protegen a los vasos sanguíneos, así que asegúrate de obtener al menos cinco al día, si no siete o diez. Las especias como el jengibre, la canela y la pimienta de cayena también pueden estimular la circulación. El ejercicio regular es importante para impulsar la circulación.

Cuida de tu tiroides. La glándula tiroides está situada en el cuello y es responsable de nuestro metabolismo. Una función tiroidea deficiente puede tener muchos síntomas, y éstos incluyen el cabello seco o quebradizo y la pérdida. Si también tienes otros síntomas como cansancio, aumento de peso, sensación de frío y piel seca, vale la pena consultar con tu médico para analizar tu tiroides. Incluso si se determina que tu tiroides funciona normalmente, puedes protegerlo obteniendo  los nutrientes que necesita, y dos de los más importantes son los minerales yodo y selenio. El yodo se encuentra en el pescado y el marisco, carne, huevos y productos lácteos. Las algas son también una fuente muy rica de yodo y es una manera particularmente buena para los vegetarianos y veganos de recargar sus niveles: prueba las algas (kombu), wakame, nori o dulse . La mejor fuente de selenio es, sin duda, las nueces de Brasil. También son una gran fuente de ácidos grasos esenciales y proteínas.

Gestiona tu estrés. El estrés y la ansiedad también pueden afectar a nuestro cabello y pueden desencadenar su pérdida. En concreto, puede provocar un tipo de pérdida de cabello llamada alopecia areata, donde el pelo comienza a caerse en parches. Esto podría deberse a que el estrés puede alterar la digestión y absorción de los nutrientes necesarios para nutrir el cabello, y también porque el estrés puede afectar la circulación en el cuero cabelludo. Así que haz lo que puedas para evitarlo – clases de yoga o meditación, escuchar música relajante, tomar tiempo para hacer cosas que te gustan, y tratar de eliminar las principales fuentes de estrés de su vida. Evita el café y otras bebidas que contienen cafeína. Apoya tus glándulas suprarrenales con un suplemento especifico.

Evita las dietas drásticas para adelgazar. Las dietas muy bajas en calorías son una causa común de pérdida de cabello. Las dietas bajas en calorías a menudo no proporcionan suficientes grasas esenciales y proteínas, vitaminas y minerales para nutrir el cabello. Si necesitas perder peso, puede ser mucho mejor elegir un plan de alimentación saludable como una dieta de baja carga glucémica y asegurar de que incluye proteínas y grasas esenciales en cada comida. Tomar un complejo multivitamínico y mineral también puede apoyar tus niveles de nutrientes mientras estás adelgazando.

Evita cepillarte en exceso. Cepillarse demasiado puede abrir las puntas y causar que se caiga el pelo. Nunca te cepilles el cabello cuando está mojado – utiliza un peine de dientes anchos o, idealmente, deja que se seque de forma natural antes de cepillarlo. Las coletas apretadas u otros peinados que tiran del cabello también pueden afectar su estado y aumentar la pérdida de cabello, así que evítalos. Sanear las puntas, sobre todo si tienes el pelo largo, también ayuda.

Cambia tu champú / acondicionador normal por productos más naturales. Algunos productos químicos en los productos para el cabello pueden causar una reacción en el cuero cabelludo que afecta el crecimiento y calidad del cabello. Algunas sustancias químicas también pueden resecarlo. Buscar alternativas más naturales en tu herbolario.

Equilibra tus hormonas después de la menopausia. La mayoría de las mujeres experimentan alguna pérdida de cabello a medida que envejecen, especialmente después de la menopausia. Equilibrar tus hormonas puede ayudar a minimizar estos cambios. Dieta, estilo de vida y ejercicio pueden marcar la diferencia. Las hierbas como el cohosh negro y el trébol rojo también pueden ayudar tanto durante como después de la menopausia.

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